lunes, 23 de julio de 2012

Cria y Reporducción I

LA ELECCIÓN PARA LA REPRODUCCIÓN
Las ninfas (carolinas) que uno destina a la cría deben estar en las mejores condiciones y deben tener al menos un año de edad. Cuando se utilizan para la cría aves mas jóvenes, hay muchas posibilidades de que la hembra o bien ponga huevos no fecundados o rehúse incubarlos. Por supuesto, es posible que una pareja de ninfas (carolinas) de ocho o nueve meses de edad ponga e incube, pero a menudo ponen los huevos en el suelo de la jaula o el aviario, e incluso los incuban allí. A fin de evitar contratiempos, es mejor llevarse los huevos y no proporcionarles una caja-nido. La pareja debe ser separada hasta que haya alcanzado la edad adecuada. Incluso después de la separación, la hembra puede poner huevos en el suelo de su jaula, los cuales deben eliminarse porque no son fértiles. A veces una pareja de más edad que no tiene una caja-nido pone huevos en el suelo y los incuba, normalmente con trágicos resultados. Incluso si los polluelos rompen el cascaron, por regla general mueren antes de veinticuatro horas.
Las ninfas (carolinas) listas para criar deben ser presentadas tras una preparación previa. El método mas adecuado es colocar a cada una de las ninfas en una jaula similar, con posibilidad de verse, pero fuera de la vista y del alcance de los reproductores "rivales". Después de un lapso de siete a diez días, las ninfas ya pueden colocarse juntas en una jaula de cría o pajarera apropiada. (Las aves que ya tengan experiencia en criar alguna nidada pueden colocarse en un gran aviario con otras aves). Observará que la hembra suele ser dominante, aunque de un modo no agresivo. La hostilidad raramente será manifestada, pero la hembra se pavoneará para ser considerada el jefe, en especial en las primeras semanas después de la presentación. Pronto se establece la familiaridad, y cada ninfa (carolina) influye continuadamente en la otra, de modo que si una va a beber, la otra hace lo mismo. (En este contexto es interesante observar que una ninfa solidaria imita a su dueño, al cual considera como su "pareja" o "compañero").
LA CAJA-NIDO
Si posee usted un aviario de exterior, es preferible colgar la caja-nido en el refugio nocturno. Si es posible, construya el doble de cajas-nido que de parejas de ninfas (carolinas) haya. Asimismo, se recomienda que todas las cajas estén fijadas a la misma pared y a la misma altura a fin de evitar cualquier queja por parte de las ninfas. Deje espacio suficiente entre la caja-nido y la parte superior de la jaula del refugio nocturno para que las aves que no estén incubando puedan sentarse encima de la caja-nido, una posición favorable en esta época.
Como ya sabemos, las ninfas (carolinas) en libertad no construyen un nido como ése, pero usan un hueco en una rama gruesa o tronco de árbol. En cautividad, no obstante, las ninfas (carolinas) usan una caja-nido. El área del suelo debería medir 25,5 x 25,5 cm, debería tener una altura de 30 centímetros y un orificio de entrada de un diámetro de unos 9 centímetros, colocado aproximadamente a unos 6,5 centímetros por debajo del tejado. Las ninfas (carolinas) no son nada exigentes en cuanto a la forma de su "criadero", así que puede utilizar madera vieja (pero no alabeada) de unos 1,9 centímetros de grosor para construir cajas-nido que duren muchos años. Justo debajo del orificio de entrada, fije una percha de 18 centímetros de largo y cerca de 1,6 centímetros de diámetro, de modo que sobresalga tanto hacia dentro como hacia fuera de la caja-nido. El suelo de la caja puede cubrirse con una capa de 4 o 5 centímetros de turba húmeda mezclada con algunas virutas de madera. En medio de esta capa, haga un hueco con su puño para crear un lugar en el que la hembra pueda mas tarde colocar sus huevos. Esta depresión evita que los huevos rueden demasiado de acá para allá. Existen cajas-nido que se comercializan ya con una bandeja extraíble que dispone de un hueco para este propósito. Una desventaja de dicha bandeja es que los huevos tienden a deshidratarse.
La pared interior de la caja-nido que esta bajo el orificio de entrada debe disponer de una escalera para ayudar a las aves a trepar arriba y abajo. Esta escalera se puede hacer con grandes grapas o de tela metálica, por ejemplo. Una desventaja de usar tela metálica es que, tarde o temprano, una ninfa (carolina) se enganchará las garras o el anillo de la pata, y tendrá que ser rescatada. Personalmente, prefiero usar algunas grapas grandes o tal vez unas pocas piezas de madera clavadas a la pared, aunque estas últimas serán picoteadas de manera gradual hasta que no quede escalera. Cada caja-nido debe tener una portezuela para poder inspeccionar desde uno de los lados, y el tejado debe girar sobre una bisagra para que usted pueda inspeccionar el lugar con facilidad.
Es mejor instalar las cajas-nido en el refugio nocturno por las siguientes razones:
1. Es el lugar más apacible, y la posibilidad de que se estorbe a las ninfas es mínima.
2. Hay menos probabilidades de que se produzcan accidentes funestos que molesten a las ninfas de noche, que les causen pánico y les hagan abandonar las cajas-nido y, por consiguiente, los huevos.
3. Es menos probable que la caja-nido sea afectada por las condiciones climáticas adversas, tales como escarchas a última hora de la noche, el fuerte sol o lluvias torrenciales.
Es cierto que los periquitos australianos en general, y las ninfas (carolinas) en general, no son especialmente exigentes con sus nidos. Puede usted intentar pasar con una caja-nido por pareja. (Pero si las ninfas no muestran interés al principio de la temporada, debe colgar cajas-nido adicionales en diversos lugares). Y si compra ninfas jóvenes para la cría consiguiente, examina el tipo de caja-nido en la cual ella mismas fueron criadas; entonces haga una caja similar a aquella en la que la hembra nació.
Hay dos posibilidades cuando llega el momento de colgar las cajas-nido: instaladas de modo que puedan dejarse fijas todo el año o instalarlas solo cuando se aproxime la temporada de reproducción. Cada método posee sus ventajas y desventajas. Si las cajas-nido se dejan fijas todo el año (y, naturalmente, han de limpiarse a fondo después de la época de cría), las ninfas decidirán por ellas mismas cuando quieren criar, tal como lo hacen en libertad. Una desventaja es el daño que pueden causar las bajas temperaturas y la escarcha tardía en un aviario de exterior. Si les da la oportunidad, las ninfas (carolinas) criarán durante todo el año, lo cual no es bueno para ellas. Deben tener un buen periodo de descanso de seis meses para que crezcan los polluelos sanos y vivarachos. Algunos criadores dejan criar a sus ninfas (carolinas) desde principios de abril hasta mediados o incluso finales de septiembre; en el periodo de octubre a marzo, dan a sus ninfas comida extra, fortaleciéndolas así para que estén en optimas condiciones de cría al inicio de la siguiente temporada. Después de la temporada de reproducción, las ninfas (carolinas) están algo bajas de peso y normalmente empiezan la muda. El momento apropiado para la colocación depende del clima y de la buena disposición de las ninfas.
Existen diversas opciones en lo que a material para nido se refiere, además de la mezcla de turba y virutas de madera ya citada. Si mantiene esta mezcla húmeda, no habrá ningún peligro; pero se seca, existe la posibilidad de que los polluelos contraigan problemas respiratorios provocados por la inhalación de polvo y esporas de hongos. En condiciones muy secas, existe también la posibilidad de que los orificios nasales puedan bloquearse. Cualquier material para el nido que utilice debe humedecerse antes de colocarlo en la caja-nido, y luego mantenerlo húmedo (pero no mojado), a fin de mantener las condiciones para un desarrollo sano de los huevos, tanto en aviarios de interior como de exterior.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola, tengo una pareja de ninfas, tanto el macho como la hembra tienen año y medio, les he puesto el nido con su viruta de madera y la hembra acaba de poner el primer huevo en el suelo de la jaula. ¿Qué debo hacer? ¿Muevo el huevo al nido? Una ayuda por favor