lunes, 23 de julio de 2012

Cria y Reprocuccion IV


ELIMINACIÓN DE LOMBRICES A LOS POLLUELOS
Cuando las ninfas (carolinas) jóvenes alcanzan las diez semanas, deben ser libradas de las lombrices. Necesitan la mitad de la dosis recomendada para las ninfas adultas, y se les puede dar esa dosis hasta que los cinco meses de edad, después de lo cual pueden recibir la dosis adecuada para los adultos. Con la ayuda de otra persona, que se encargará de sujetar al ave, se le administrará a cada animal un vermicida (no olvide llevar guantes para protegerse de los picotazos del ave). Existen varios compuestos disponibles en el mercado que sirven para eliminar lombrices. Un excelente medicamento es el Fenbendazole, un líquido blanco que se administra a las aves según la dosis que recomiende el veterinario para cada caso. El fenbendazole es un medicamento de acción lenta, por lo que pueden pasar varios días después del tratamiento hasta que todas las lombrices hayan quedado destruidas. El veterinario también puede recetar Panacur (que contiene Fenbendazole). El Panacur se presenta en dos concentrados. Coja cinco gramos de Panacur y dilúyalo en granadina (o cualquier otro jarabe simple). Aumente la cantidad total de liquido a 20c.c. Un gramo de Panacur es un poco más de una cucharadita rasa. Como cada c.c. contiene 20 gotas, 20 c.c. bastan para aproximadamente 400 gotas. Antes y durante el uso debe agitarse la mezcla a conciencia, ya que el polvo de Panacur se posa en el fondo. La única desventaja de este medicamento es que no puede guardarse más que unos pocos meses ya que luego entra en proceso de fermentación. Sin abrir, el Panacur dura un año. Consulte a su veterinario sobre la dosis apropiada.

Vierta las gotas directamente dentro del pico con una jeringuilla o pipeta. No se preocupe si le ha dado a su animal una ligera sobredosis. Inserte la punta de la jeringuilla por un lado del pico. (A algunos aficionados les gusta colocar un tubo de unos cinco centímetros sobre la punta de la jeringuilla; luego se introduce el tubo por la garganta). Tenga mucho cuidado de que el medicamento no salga a chorros, no sea que entre forzado hacia el interior de los pulmones, un error que posiblemente sería fatal. Espere hasta que la ninfa (carolina) esté completamente relajada para administrar la medicina.
Los que son principiantes en esta afición a menudo temen llevar a cabo tales tratamientos; sin embargo, usted debería encontrar un avicultor en su zona que tenga experiencia en técnicas de eliminación de lombrices. Un consejo: sugiera a su asociación que invite a un veterinario o a un aficionado experimentad para que haga una demostración de tales técnicas en una de sus reuniones.
CRONOLOGÍA
Una vez que salen del cascaron, los polluelos se quedan unos 35 días en el nido. Estos, que dependen muchísimo del nido, deben ser alimentados por los padres durante un periodo de tiempo relativamente largo antes de que puedan forrajear por sí solos.
1. A los 10 días de edad, aproximadamente, las ninfas (carolinas) empiezan a emitir ruidos sibilantes cuando se las molesta. Cada vez que usted inspeccione el nido, por ejemplo, sisearán mientras se balacean cómicamente y levantan sus pequeñas crestas. (Este comportamiento también lo podemos observar en ejemplares adultos; a veces escupen y extienden los incipientes y diminutos cañones de alas plumas de sus alas).
2. A los 18-20 días de edad, el lunar naranja de la mejilla aparece tanto en grises normales como en las mutaciones de color que también lo posean. Las plumas de la cresta habrán crecido.
3. Al cabo de 27-32 días, las ninfas (carolinas) jóvenes se parecerán mucho a sus padres. Pesarán unos 80 gramos.
4. A los 35 días de edad, las ninfas jóvenes serán capaces de volar. Su primer día en el suelo lo pasarán con el cuerpo encogido, mirando hacia arriba en actitud interrogativa en busca de sus padres y a la expectativa de comida.
Es el momento para preparar alojamientos separados para las ninfas jóvenes. Tan pronto como las ninfas (carolinas) puedan alimentarse por si sola (a las dos o dos semanas y media después de abandonar el nido), deben trasladarse a alojamientos separados. Si usted cría en jaulas, deberá tener una o dos jaulas grandes colocadas cerca de la jaula de cría para que sirvan de zonas de vuelo. Es importante que las ninfas jóvenes tengan mucho espacio para hacer ejercicio. Como en el aviario, debe adosar ramitas al alambre e la jaula, para evitar que las aves inexpertas choquen contra él. Como las ninfas estarán en un entorno extraño, no sobre cargue el espacio con utensilios que pudieran ser peligrosos. Utilice unos buenos recipientes para que beban y coman (platos abiertos, así como dispensadores de semillas), algunas bañeras poco ondas y perchas adecuadas de grosor variado a fin de que las ninfas puedan fortalecer los músculos de las patas. En estas perchas desplegaran mucho sus alas, por lo que la jaula o aviario no debe ser demasiado estrecha.
1. Después de unas tres semanas, observará que las ninfas se han vuelto independientes. Ya no piden la comida a sus padres, sino que la encuentra ellas mismas.
EL CUIDADO DE LAS JOVENES
Si uno de los padres muere durante la cría de la nidada, el progenitor superviviente por lo común puede criar la nidada adecuadamente, sea cual sea la edad de los "huérfanos". Es una larga tarea para un progenitor solo, especialmente cuando los jóvenes han saltado del nido y se han situado en distintas partes del aviario. Sin embargo, el progenitor conoce bien la zona y maneja la situación sorprendentemente bien. Podría darse el caso de que uno de los padres muriera cuando los polluelos que están en el nido son realmente muy jóvenes todavía. En este caso debe vigilar bien la nidada. Si cree que esta cogiendo frío, coloque una lámpara de infrarrojos dirigida a la caja-nido desde una distancia de unos tres metros. Compruebe que el calor en la caja no sea demasiado intenso metiendo la mano de vez en cuando. Asimismo, vigile con regularidad si los buches de los jóvenes están debidamente llenos; de lo contrario, puede que tenga que recurrir a darles de comer a mano.
Incluso en circunstancias normales (esto es, cuando las jóvenes están siendo alimentadas por ambos progenitores), puede ocurrir que a uno de estos de repente no se le proporcione comida. Esta es la manera como la madre naturaleza muestra que una ninfa no esta sana al cien por ciento: una selección natural. En la jaula o aviario, esta ave no tiene por que estar enferma, pero por alguna razón sencillamente esta siendo desatendida. Lo mejor que se puede hacer es sacar al polluelo despreciado de la jaula o aviario y darle de comer a mano durante tres o cuatro días. Cuando el "desechado" haya alcanzado el grado de desarrollo de sus hermanos y hermanas, a menudo puede devolverse a la nidada sin más problemas.
Debe estar alerta a los problemas. Podría ocurrir que algunas de las aves jóvenes que acaban de dejar el nido de repente fuera incapaz de volar, incluso después de haberlo hecho perfectamente al principio. Parece que esto tiene algo que ver con la falta de vitaminas, lo cual se puede resolver añadiendo un buen preparado de vitaminas y minerales para aves a la comida y al agua de las ninfas, Siguiendo las instrucciones del fabricante. También puede introducir unas gotas en la garganta de cada ninfa. Después de unos días deberán haber vuelto a la normalidad.
Las ninfas (carolinas) son una de las pocas especies de loros que, si se tienen en un aviario espacioso, toleraran a los jóvenes de una nidada previa cuando críen una segunda. Por supuesto, el aviario debe tener el tamaño suficiente. Por lo general, los jóvenes no estorbaran a sus progenitores cuando estos críen. En ocasiones se ha visto que los jóvenes de una cría anterior siguen pidiendo a sus padres cuando ya hay otra nidada que alimentar, pero esto no supone un verdadero problema. Es necesario, sin embargo, vigilar al fogoso padre para que no se aparee con una de sus hijas. En tal caso es mejor llevarse a todas las hembras jóvenes del aviario. Si el macho se aparea con una de sus hijas, no se preocupe demasiado. La hembra joven no tiene edad suficiente para poner huevos.
Si tiene alguna dificultad para distinguir los sexos (un problema común cuando se tienen mutaciones de color), debe saber lo siguiente: cuando las ninfas se independizan, pero antes de la primera muda, los machos empiezan a cantar. Mantienen la cabeza erguida, con la cresa erecta, y emiten una serie de gorjeos estridentes o algo roncos. Las ninfas hembras no intervienen en estos conciertos que pueden durar media hora o más. Si tiene ninfas (carolinas) para vender, puede sacar buen provecho de esta "competición", ya que puede decir con certeza de que sexo es cada ave.

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